15. Los bloqueos

Recordamos que la vocación es tanto una llamada interna como ponerse en acción. Ya hemos ido creando la base para ganar en sensibilidad y así mejorar nuestra escucha interna, y ahora toca activar la acción. 

Mira, podemos fallar en escucharnos (al fin y al cabo es un entrenamiento y un instrumento que ir afinando) pero nada diferente va a suceder si no nos movilizamos. Y aquí es donde mucha gente cae por el camino. Porque de repente nos invaden todos los miedos: “no soy suficiente”, “no merezco que me vayan bien las cosas”, “quién va a querer escuchar lo que tengo que decir”, “no valgo”, “no puedo”, y un largo etcétera.

Deberes: repasa diferentes momentos de vida en los que te hayas sentido bloqueado/a y escríbelos en una lista. Empieza a mirar si hay algún mensaje o discurso interno que se repita o que venga con fuerza. Simplemente pon conciencia en ello.

¡Nos ponemos en acción!