2. Fundamentos biológicos

En la segunda clase del curso de musicoterapia hablaremos del cerebro y de las partes del cuerpo implicadas en el movimiento.

Y es que, para sentar las bases de la musicoterapia debemos conocer cómo interactúas la música con el cerebro y qué partes activa. El primer responsable es el oido que transforma el movimiento de partículas en impulsos eléctricos a través de la cóclea. Estos impulsos eléctricos son recibidos por le cerebro a través de la corteza auditiva primaria, responsable en separar los tonos de cada sonido.

Lo interesante de la música es que activa, de forma homogénea, diferentes partes del cerebro, tanto del hemisferio derecho como del izquierdo y esto osuna gran ventaja ya que funciona como un ejercicio de compensación intelectual.

Por ejemplo: La música activa neuronas en la corteza prefontal para percibir secuencias de sonidos y relacionarlos, el cerebelo es para procesar el ritmo y la temporalidad, el tallo cerebral nos dice de donde viene el sonido, la letra de las canciones cantadas moviliza las áreas del lenguaje y el baile activa las zonas del sistema motor.

Gracias a años de investigación y a estudios de neuro imagen sabemos que no solo se activa el sistema límbico, responsable de las emociones, si no que el placer que nos proporciona, depende de los sistemas de recompensa y motivación organizados en circuitos profundos llamados “El centro del placer (Núcleo acombes)”. Estos circuitos depende de la dopamina com el sexo o las proporcionadas por drogas.

A nivel muscular, la práctica de un instrumento es como el gimnasio de los micro músculos y microfibras ya que, a través de la repetición vinculada a una recompensa, logramos la rehabilitación de la zona afectada.