4. La respiración

En la cuarta clase del curso de canto hablaremos de la respiración diafragmática como método para ahorrar energía y poder cantar durante varias horas sin cansarnos.

La respiración es el motor de la voz, gracias a ella podemos poner en marcha el resto de elementos del aparato fonador y por ello debemos prestarle especial atención.

Cuando realizamos ejercicio o tenemos una gran demanda de aire para realizar una actividad, debemos usar la respiración diafragmática y este es el caso del canto. Cuando cantamos, usamos la voz de una forma para la que no está hecha y tenemos que optimizar los recursos.

La respiración diafragmática nos permite llenar los pulmones al máximo y administrarlo según las exigencias de la canción. De esta forma, si una balada requiere que cantemos una nota durante varios segundos o un tema de funky nos pide ir rápido y con sílabas muy picadas, tendremos que usar este tipo de respiración para conseguirlo.

En la clase escuchamos una serie de ejercicios para el dominio de esta técnica que os animo a que pongáis en práctica.

• Con una claqueta a 100 bpm debéis cinglar en un compás, mantener el aire en el siguiente y exhalar durante los dos siguientes compases. Procurad hacerlo siempre por la boca y administrando el aire para que suenen homogéneo y rítmico sin saltos.

• Con la misma claqueta realizad la exaltación con golpes de diafragma en grupos por cada click.

• Variad el ejercicio a vuestro antojo. El objetivo es que dominéis la respiración en cualquier situación.

Es importante automatizar esta técnica para no tener que pensar en ella mientras cantamos, por lo que anotar en la letra un punto para las respiraciones rápidas y una raya, para las respiraciones lentas nos permitirá saber en qué partes hacer cada cual. A esta forma de anotar las respiraciones le llamaremos partitura diafragmática.

Y asta aquí esta clase tan interesante ¡Nos escuchamos en la siguiente!