5. La vocalización

En la quinta clase del curso de canto hablaremos de la importancia de una correcta vocalización para que se nos entienda al cantar.

La vocalización es, habitualmente, la característica a la que menos atención se le pone cuando se canta. Antes nos fijamos en la afinación, el ritmo o incluso la interpretación, pero una correcta articulación de las palabras logrará que sen entienda mejor la letra y, por lo tanto, se entienda mejor su significado.

En la vocalización intervienen multitud de músculos y elementos del aparato fonador como la lengua, la apertura de la boca, la mandíbula, los pómulos o los labios. Debemos conocer muy bien como disponer de ellos en cada sílaba y en cada vocal. Para entrenarlo, vamos a pasar por todas las vocales, desde la A hasta la U, prestando mucha atención a las posiciones intermedias y en como se colocan todos estos elementos de la cabeza en la articulación

Una vez hayamos entendido este proceso, haremos el proceso contrario, desde la U, hasta la A y, por último, aplicaremos este ejercicio sobre una canción. En el ejemplo hemos escogido “Cumpleaños feliz”. El primer paso es eliminar todas las consonantes para quedarnos con las vocales exclusivamente. Este ejercicio nos ayudará a escuchar claramente las vocales de una letra real y podremos detenernos en las que tengamos mayor dificultad.

A continuación pasaremos a las consonantes, con las que nos apoyaremos para expulsar las vocales de forma sencilla y natural. Las consonantes plosivas como la P, la T o la K, tienen más energía, en cambio, la L, D o S son más suaves. Para ver cómo interactuando con las vocales y en el resultado de la vocalización, escucharemos la misma canción exagerando este efecto entre consonantes y vocales.

La práctica de este ejercicio de forma regular, nos ayudará a interiorizar la sonoridad y las posiciones deseadas para que nuestras canciones lleguen a nuestro público. Así que, no esperéis más tiempo en trabajar este aspecto y poneros en marcha ¡A por ello!