6. La nasalidad

En la sexta clase del curso de canto hablaremos de la nasalidad y de cómo corregirla a la hora de cantar.

Uno de los principales defectos que detectamos cuando una persona empieza a cantar es la tendencia a nasalizar. Este sonido opaco y desagradable es producto de nuestra propia monitorización interna, ya que, nuestra percepción de nuestra voz no es la misma que la de nuestra audiencia.

Nuestros canales auditivos están conectados directamente con la garganta y lo que escuchamos de nuestra propia voz es la suma del sonido que sale de nuestra boca y del que resuena en nuestra cabeza, por eso, cuando escuchamos las primeras grabaciones no nos reconocemos y nos da vergüenza.

Por tanto, la nasalidad suele ser una reacción de nuestro cuerpo como intento de hacer que nuestra voz suene más musical, pero el resultado e todo lo contrario.

Para poder solucionar este problema, vamos a analizar cómo se comporta la lengua en este proceso e intentar aprender a dirigir el aire hacia un lado u otro en función del tipo de sonido que queramos conseguir.

Para ejercitar este movimiento vamos a pasar de la letra más nasal que es la N, a la A, que es la más abierta, pasando por la G que es una posición intermedia. Si realizáis este ejercicio y los relacionados todos los días, en poco tiempo conseguiréis tener una voz mucho más limpia y madura ¡Ánimo y a probarlo!