9. Yo Digital: Redes Sociales

Los humanos somos seres sociales por naturaleza, y era raro que en Internet esto no se llevase a cabo, a imagen y semejanza. Un lugar donde compartir experiencias, amistades, siempre entre comillas, o intereses sobre un mismo tema. Redes sociales abiertas, o cerradas, como puede ser el grupo que compartes con compañeros de trabajo o familia.

Por el miedo al FOMO, ese miedo a perderse algo que está pasando, muchos usuarios dejan por completo expuesta su identidad o su privacidad a cambio de una plataforma en la que está todo el mundo y que vive de que tú seas el producto. Ya, sé que suena apocalíptico y no es por meter miedo, pero como en la mayoría de las veces, si algo es gratis, es probable que el producto seas tú.

En la década de 1970 ya teníamos servicios de correo electrónico que son muy de uno a uno, aunque puedas poner en copia a otras personas. Un grupo muy cerrado de comunicación que a finales de esos años vería nacer Usenet, un servicio en el que se podrían crear grupos de información a los que se podría acceder a través del correo electrónico y ver su archivo. Han pasado 40 años y este sistema aún sigue funcionando, o ha evolucionado a sistemas parecidos, pero con la misma simple base de usar el correo electrónico.

Ya fue en 1994 cuando se creó Geocities, una plataforma en la que sus creadores ofrecían la posibilidad de que cualquiera tuviera un sitio web y lo hiciera de forma agrupada por una especie de barrios digitales. Por ejemplo, teníamos el de Hollywood, o el de WallStreet.

En cualquier caso, el objetivo era publicar información y que otros pudieran acceder a modo de lectores.

Pero si hemos de ver algo más parecido a los sistemas de mensajería que conocemos hoy en día hemos de retroceder hasta 1988, cuando se creó el protocolo IRC, Internet Relay Chat y que permitía pues eso: chatear. No fue hasta finales de los 90 cuando realmente el IRC tuvo su máxima explosión y donde se podrían crear canales grupales y conversaciones privadas.

Aunque si hay que destacar algo, hemos de hablar de ICQ. Aún recuerdo mi número de usuario. Fue el primer programa de mensajería en la que cada usuario tenía un número identificativo y se podría conectar en conversaciones en tiempo real. En esta plataforma se crearon los primeros avatares, los primeros emojis, algunas abreviaturas como LOL, en inglés, muchas risas. Después aparecieron otras plataformas como AOL Instant Messenger, MSN Messenger o Skype. Que nadie se crea que WhatsApp inventó nada. Simplemente se hizo muy popular al ser de las primeras aplicaciones en dispositivos móviles.

A principios de los 2000 llegaba el fin de Napster, el primero de los sistemas punto a punto de intercambio de información de ficheros, a los que prosiguieron eDonkey2000 o eMule. Hoy en día usamos los Torrents para intercambiar ficheros de forma descentralizada.

En 2003 podemos poner una marca en la historia de las redes sociales: Friendster apareció en el mercado. Era la primera red en la que los usuarios podían hacerse amigos de otros. En sus tres primeros de vida consiguió sus tres primeros millones de usuarios. Con el paso del tiempo, en 2011 se convirtió en una plataforma de juegos sociales, y el 14 de junio de 2015 cerraba. Sí, cualquier plataforma puede nacer, crecer y morir. No es el único ejemplo. Tan solo un año después aparecía en escena MySpace que acabó especializada en música por su facilidad en el que grupos pudieran promocionar sus canciones. Fue la primera red social global y fue una de las redes que hizo crecer YouTube.

En 2005, sí, 2 años después, fue comprada por 580 millones de dólares y se convirtió en el sitio web más visitado de Estados Unidos, por encima de Google o Yahoo!. En 2009 llegó a tener 1600 empleados, y un par de años después se puede decir que prácticamente desapareció.

Pero no todos los proyectos que comenzaron en aquella época han desaparecido. En 2004 aparecía Facebook. Una red selecta porque no todo el mundo podía acceder, incluyendo mensajería privada o la posibilidad de escribir en el muro de otros y pudiendo gestionar quién veía qué.

Sólo dos años después aparecía en escena el microblogging de Twitter en el que tenías limitada la publicación a 140 caracteres y en la que podrías seguir o no a otros usuarios, sin el concepto de amistad.

A lo largo de los años, Twitter aplicó las menciones de otros usuarios con esa @ delante, o la creación de etiquetas con la #.

Twitter se convirtió poco a poco, en la plataforma de facto en momentos críticos de actualidad.

Google por su parte ha tenido varios intentos de crear su propia red social. Primero desarrolló Orkut, como proyecto personal de un ingeniero, que acabó cerrando, y más adelante creó Google Plus, que también acabó siendo un fracaso.

Después de la creación e Facebook en 2004, de YouTube en 2005 o de Twitter en 2006, hemos de esperar hasta 2010 para la ver la creación de Instagram, asociada directamente al lanzamiento de dispositivos smartphone, con iPhone a la cabeza y a la posibilidad de tener una cámara de fotos en la palma de la mano. Instagram aparecía en ese 2010, y su mayor competidor durante mucho tiempo, Snapchat lo hacía en 2011.

El vídeo llegaba de la mano de Vine en 2013 y de Periscope en 2015, para acabar integrado en Twitter como su plataforma de retransmisión en directo.

Poco después aparecía Douyin, en 2016. Esta aplicación es la primera versión china de lo que un año después aparecería de forma global: TikTok. En tan solo 4 años había conseguido superar los 2.000 millones de descargas.

Parece que no, pero os acabo de condensar gran parte de la historia de Internet en un par de minutos. Aunque, ¿sabéis lo que no ha cambiado? Los blogs. Cuando cerró MySpace hubo mucha gente que perdió todos sus contenidos. En España, cuando TuEnti cerró, también hubo mucha gente que perdió sus contenidos. Si no dependes de las modas y alojas tu contenido y mantienes una copia de lo que publicas en tu sitio, no vas a tener ese problema. Uno de mis sitios web tiene la información que publicaba en 1999, y ahí sigue, y le dan igual las redes sociales, las plataformas o las tecnologías que han pasado.

Recuerda usar estas plataformas, pero no depender de ellas, porque en cualquier momento viene el Elon Musk de turno y te compra Twitter.