8. Alumnos

En la octava clase del curso de dirección de academias hablaremos de cómo gestionar los alumnos desde un punto de vista psicológico y administrativo.

Los alumnos representan el motivo principal por el que decidimos abrir una academia, o así debería ser. El dinero, entonces, es la consecuencia que obtendremos de ofrecerles un buen servicio.

Para ello, debemos hacer un examen de conciencia y averiguar si realmente nos gusta dar clase y enseñar porque vamos a tratar diariamente con alumnos y debemos volcarnos en su aprendizaje.

En primer lugar, debemos configurar una ficha de alumno en la que especifiquemos los aspectos más importantes para poder llevar un control y recurrir al histórico en caso de que sea necesario. Para elaborar estas fichas podéis usar CRM complejos y avanzados, pero para la gestión de academias no es necesario y os animo a que al menos confecciones una lista con los siguientes datos:

Ficha de alumno:

• Nombre:

• Apellidos:

• Ubicación:

• Edad:

• Contacto (Mail/Teléfono):

• Asignatura:

• Nivel:

• ¿Cómo nos ha conocido?

• Objetivos académicos:

• Bosa de trabajo:

• Observaciones:

Esta información será muy útil para encontrar patrones y conocer a nuestros alumnos. El trato personalizado afianzará la escuela y hará que permanezcan durante más tiempo. Cualquier escuela o incluso internet puede enseñarles lo que buscan, pero no todas le ofrecerán la oportunidad de sentirse atendido particularmente.

El sentimiento de pertenencia a un grupo es muy importante y debemos alentar a formar comunidad entre ellos activando iniciativas conjuntas como: Trabajos en grupo, excursiones, actividades paralelas etc.

Para llevar a buen puerto estas iniciativas, debéis conocer muy bien el perfil de cada alumno y distinguir al líder, al tímido, al trabajador o al vago y mezclarles para lograr un resultado satisfactorio para todos.

También debes identificar a aquellos que forman parte del grupo núcleo (Los alumnos que más se identifican con la escuela), grupo, corteza (Los que están contentos, pero si sale otra oportunidad, puede que se desapunten) y el grupo manto (Aquellos alumnos que entran por cualquier circunstancia, pero duran poco tiempo). Esta analogía con las capas de la tierra debéis tenerla clara e intentar pasar de una a la siguiente para consolidar la marca de la academia.

Hasta aquí la octava clase, espero que os haya resultado interesante. Nos escuchamos en la siguiente ¡No os la perdáis!